LA MARCA MEXA DE LA LIBERTAD 🇲🇽

Este fin de semana tuve la oportunidad de ver este documental que ya tenía en mi lista de espera a través de la plataforma Apple TV. En esta nota, mi intención es platicar un poco sobre lo que van a encontrar en esta pieza, pero antes de entrar en materia y adueñarme de unos pocos minutos de tu tiempo el diagnóstico de Kissed by God es el siguiente: Imperdible.

Comencemos por presentar a Andy Irons. Si por alguna razón no conoces a esta leyenda del surf, no te sientas mal; bueno, posiblemente un poco sí. Andy nació en Kauai, Hawaii en el año de 1978, fue campeón mundial de surf 3 años consecutivos (2002, 2003 y 2004) y definitivamente uno de los embajadores más importantes de la marca Billabong en su historia. Se casó con Lyndie Dupuis con quien tuvo a su hijo Andy Axel Irons a quien desafortunadamente no tuvo oportunidad de conocer debido a que el surfer profesional falleció en el año 2010.

La historia de Andy Irons es sumamente intensa y desafortunadamente termina con un final trágico que lo elevó al punto de ser casi una figura mítica. Desde que nació estuvo ligad al surf gracias a su padre y madre quienes llevaban un estilo de vida muy relajado en Hawaii y para quienes el contacto con el mar y la naturaleza era algo sumamente importante. Andy era el más grande de entre él y su hermano Bruce Irons y entre ambos se motivaban y competían para ver quién era el mejor prácticamente en todo pero principalmente en el surf. Este tipo de rivalidad los llevó a ser sumamente talentosos a una edad muy temprana lo que ocasionó que muchas marcas los tuvieran en su radar para ofrecerles patrocinios. 

Desde muy joven comenzó a viajar y a participar en el Tour viviendo una vida desenfrenada y llena de excesos. Si a esto le sumamos que Andy sufría de bipolaridad, la situación se convertía en algo mucho más delicado. En el documental, su hermano Bruce y varios de sus amigos nos narran detalladamente algunos episodios psicóticos muy intensos que atravesaba Andy y cómo comenzó a consumir drogas para tratar de sentirse normal y llevar una vida más llevadera. Sin embargo, la combinación de estas dos condiciones fue demasiado y llevó al más grande de los hermanos Irons a estar varias veces en el hospital al borde de la muerte. 

Sin embargo, el surf siempre fue una válvula de escape para Andy y fue ahí donde construyó su historia más impactante. Fue prácticamente el único rival real que tuvo Kelly Slater en los momentos cumbres de su carrera y logró proclamarse durante 3 años seguidos como Campeón Mundial de la ASP (Association of Surfing Professionals). Su personalidad lo hizo un rockstar en el mundo del surf y tenía fans por todo el mundo. Definitivamente era un atleta temerario y explosivo que logró cautivar a una generación de los amantes del surf. 

Andy se casó con Lyndie Dupuis quien trató de ayudarlo con su condición de bipolaridad y buscar enfocarlo solamente en su trabajo como surfer profesional, tratando de alejarlo de las drogas y las malas influencias, sin embargo, en el año 2010 mientras hacía escala en Dallas después de ir a un torneo en Europa, Andy falleció de un infarto en su hotel. Lyndie se encontraba embarazada de su primero hijo y definitivamente fue un shock tremendo para ella, para Bruce y para toda la comunidad surfer a nivel mundial. Hawaii había perdido a uno de sus hijos predilectos.

Andy Irons falleció a las 32 años dejando un legado indiscutible y una historia que a todos nos cautivó. Su familia y su esposa iniciaron la fundación Andy Irons Foundation en donde buscan celebrar el legado de Andy a través del apoyo y la generación de programas basados en la comunidad para personas que luchan contra las adicciones, problemas mentales y discapacidades de aprendizaje. Andy Irons sigue siendo recordado por muchos surfers en todo el mundo y por la comunidad deportiva global. Sin duda una de las figuras más emotivas y talentosas en el deporte.

Luis González

Jefe de Mercadotecnia

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